El Dépor vuelve a ganar en Riazor.
29 OCTUBRE, 2023
Un cuatro de junio, el Depor le ganaba en Riazor al Castellón (1-0) en la lucha por el pase a la final del Play-Off de ascenso. Ese día parecía quedar muy lejos para los deportivistas que sufrirían las primera cuatro jornadas de la siguiente campaña sumando tres puntos de doce posibles en casa.
La noche comenzó con una gran bienvenida al equipo por parte del fondo Marathón, en el que se desplegó un tifo que lucía el mensaje: “Imposible entender a nosa locura”.
En un principio, eso no pareció darle muchas alas al conjunto que no encadenó una buena primera media hora de partido, en la cual, dejó jugar mucho al Nástic y se encontró muy fallón y con demasiada anticipación.
Los de Idiakez trataban de salir jugando desde atrás. Al sacar de portería, ambos centrales se posicionaban cerca de Mackay y con la ayuda de José Ángel, que siempre bajaba a recibir, el Depor conseguía salir con el balón jugado, con sosiego y presionados. A pesar de las principales buenas salidas de balón del equipo, el último pase, el clave de centrocampista-delantero no se efectuaba de la mejor manera y había mucha anticipación y pérdidas tontas de balón.
Con veinte minutos de partido ya jugados y acercándose el partido al ecuador de la primera parte, el Nástic tuvo tres ocasiones claras de gol; una de ellas desde el medio campo, otra en la que intervino Mackay y la última un gol anulado por fuera de juego (26’) en el que la defensa blanquiazul no estuvo lo suficientemente sólida como requería la jugada. A partir de ese momento, el equipo fue teniendo poco a poco la posesión del balón y finalizó la primera mitad con unas sensaciones mejorables pero buenas respecto a lo jugado.
El cambio llegó en la segunda parte. El paso por vestuarios ayudó al equipo, que fue dueño de cabo a rabo de los segundos cuarenta y cinco minutos.
El conjunto herculino tuvo el balón, mantuvo posesiones largas y tras la primera ocasión de la segunda parte de Lucas, se posicionó en campo rival, encadenando excelentes oportunidades de gol que evitó Varo, portero nastiquista, con grandes intervenciones.
El gran trabajo en la sala de máquinas, sobretodo por parte de Rama, acabó dando sus frutos en el 72’ a balón parado, con un gran testarazo del zaguero Pablo Martínez, que anotó su primer gol como jugador deportivista.
Rama tuvo que ser sustituido por lesión (84’) y el míster aprovechó para darle minutos a Mella, así como hizo con Balenziaga, sustituyéndolo por Retu a falta de dos minutos para el noventa.
En los posteriores minutos, los de Imanol aguantaron bien las transiciones ofensivas rivales, con unos extraordinarios minutos de Paris, muy veloz en defensa y un Riazor que volvió a ser una caldera.